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Qué reformas debes plantearte hacer en casa en octubre
Otoño es un buen mes, como cualquier otro, para hacer reformas en casa. Ahora bien, si nos preguntamos qué tipo de cambios en nuestra casa son más interesantes en esta época del año, podemos centrarnos en aspectos como el aislamiento y el confort; y es que el frío, si no ha llegado, estará cerca. Os hablamos de algunas reformas que se pueden plantear hacer en casa en octubre.
Aislar la vivienda
Una de las cosas más importantes frente a los meses fríos es tener la casa convenientemente aislada. No sólo nos referimos a cerramientos, como veremos después, también a las paredes. Si contamos con problemas de humedades o goteras, la decisión debería estar ya tomada. Revisar estos aspectos es esencial para poder pasar un otoño e invierno confortable en casa.
A la hora de aislar paredes podemos hacerlo desde el interior o el exterior. Si bien es cierto que aislar desde el exterior es más eficaz (esta pared está en contacto directo con el frío), también es más costoso. Aislar las paredes interiores es más barato y, además, podemos identificar las estancias más frías para reforzar el aislamiento.
Como inconveniente, aislar térmicamente una pared desde dentro nos supondrá perder metros útiles, normalmente de 3 a 10 cm por pared.
Un suelo más cálido
Otoño es un buen mes, como cualquier otro, para hacer reformas en casa. Ahora bien, si nos preguntamos qué tipo de cambios en nuestra casa son más interesantes en esta época del año, podemos centrarnos en aspectos como el aislamiento y el confort; y es que el frío, si no ha llegado, estará cerca. Os hablamos de algunas reformas que se pueden plantear hacer en casa en octubre. Aislar la vivienda Una de las cosas más importantes frente a los meses fríos es tener la casa convenientemente aislada. No sólo nos referimos a cerramientos, como veremos después, también a las paredes. Si contamos con problemas de humedades o goteras, la decisión debería estar ya tomada. Revisar estos aspectos es esencial para poder pasar un otoño e invierno confortable en casa. A la hora de aislar paredes podemos hacerlo desde el interior o el exterior. Si bien es cierto que aislar desde el exterior es más eficaz (esta pared está en contacto directo con el frío), también es más costoso. Aislar las paredes interiores es más barato y, además, podemos identificar las estancias más frías para reforzar el aislamiento. Como inconveniente, aislar térmicamente una pared desde dentro nos supondrá perder metros útiles, normalmente de 3 a 10 cm por pared. El frío también se puede instalar en tu suelo. Es posible encontrar pavimentos mucho más cálidos para que en los meses de otoño e invierno podamos estar más cómodos en casa. Sin duda alguna, los suelos de madera tipo tarima son los más confortables y aíslan del frío de manera muy eficaz. Además, no podemos negar que estéticamente es un acierto absoluto. Si no quieres colocar madera en tu suelo, siempre puedes optar por una calefacción radiante. Este tipo de calefacción reparte el calor de una manera eficiente por toda la casa, algo que se traduce en mayor ahorro energético.
Cambio de ventanas
Otoño es un buen mes, como cualquier otro, para hacer reformas en casa. Ahora bien, si nos preguntamos qué tipo de cambios en nuestra casa son más interesantes en esta época del año, podemos centrarnos en aspectos como el aislamiento y el confort; y es que el frío, si no ha llegado, estará cerca. Os hablamos de algunas reformas que se pueden plantear hacer en casa en octubre. Aislar la vivienda Una de las cosas más importantes frente a los meses fríos es tener la casa convenientemente aislada. No sólo nos referimos a cerramientos, como veremos después, también a las paredes. Si contamos con problemas de humedades o goteras, la decisión debería estar ya tomada. Revisar estos aspectos es esencial para poder pasar un otoño e invierno confortable en casa. A la hora de aislar paredes podemos hacerlo desde el interior o el exterior. Si bien es cierto que aislar desde el exterior es más eficaz (esta pared está en contacto directo con el frío), también es más costoso. Aislar las paredes interiores es más barato y, además, podemos identificar las estancias más frías para reforzar el aislamiento. Como inconveniente, aislar térmicamente una pared desde dentro nos supondrá perder metros útiles, normalmente de 3 a 10 cm por pared. Un suelo más cálido El frío también se puede instalar en tu suelo. Es posible encontrar pavimentos mucho más cálidos para que en los meses de otoño e invierno podamos estar más cómodos en casa. Sin duda alguna, los suelos de madera tipo tarima son los más confortables y aíslan del frío de manera muy eficaz. Además, no podemos negar que estéticamente es un acierto absoluto. Si no quieres colocar madera en tu suelo, siempre puedes optar por una calefacción radiante. Este tipo de calefacción reparte el calor de una manera eficiente por toda la casa, algo que se traduce en mayor ahorro energético. Cambio de ventanas Una de las principales fugas de aire caliente de nuestras casas la encontramos en las ventanas. Si nuestras ventanas son antiguas y nunca las hemos cambiado, seguramente tienen más puntos de fuga de lo que imaginamos. Es importante apostar por ventanas de calidad, tanto si son de madera como de aluminio o PVC. Es cierto que algunas presentan más ventajas que otras, pero, actualmente, cualquier material puede dar buenos resultados en aislamiento si colocamos modelos de calidad. Por ejemplo, si optamos por ventanas de aluminio, la mejor opción son las que cuentan con rotura de puente térmico. Además, también deberíamos revisar nuestras persianas, si están deterioradas o son viejas, también sería un buen momento para invertir en ellas.
Cerramientos en terrazas o balcones
En las épocas de más frío se hace complicado disfrutar de nuestros exteriores. No obstante, siempre podemos instalar cerramientos para tener un espacio extra durante estos meses. Las cortinas de cristal son una excelente opción para balcones y terrazas pequeñas. Visualmente no restan visibilidad del exterior. Además, en verano o en los días de sol siempre podemos correrlas fácilmente para dejar que entre el aire.
En terrazas más grandes, podemos crear una zona techada con este tipo de cerramientos, para contar así con un pequeño salón de invierno en el que estaremos cómodamente sin pasar frío.