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TIRCONSEJOS/TIRVIVIENDAS.COM
Nadie nace enseñado, o eso dicen. El caso es que enfrentarse a una reforma puede ser un quebradero de cabeza, más aun cuando no hemos pasado por ese trámite jamás. Hoy queremos dejaros una lista de errores que se pueden cometer al renovar la casa por primera vez. Errores pequeños y no tan pequeños que podrían costarnos algún disgusto.
Ignorar o desconocer la ley
Ya sabemos que todos tenemos la idea de una vivienda perfecta en nuestra cabeza, pero es que, muchas veces, esa idea transgrede las leyes. Hacer una reforma en casa no sólo supone pedir permisos, licencias y pagar impuestos, algo que no podemos evitar ni debemos evitar ninguno. Es que, además, también puedes encontrarte con determinadas normas que te impidan hacer algunos cambios en tu hogar. Por ejemplo, es importante informarse de la ley de propiedad horizontal así como las normas que regulan cada comunidad ¿por qué? Porque es posible que no puedas cambiar los modelos de tus ventanas, el modelo de tu puerta de entrada o que no puedas colocar ese avance en tu terraza. Mejor prevenir que curar, así que infórmate siempre antes de invertir en algo.
No avisar a los vecinos
Puede parecer algo sin importancia, pero la verdad es que es importante avisar. Es posible que todas tus licencias estén en regla y que estés haciendo lo correcto amparado por la ley, pero es mejor empezar con buen pie en tu comunidad de vecinos. No es que puedan ponerte problemas, pero en ocasiones sí pueden quejarse y ralentizar las obras por pequeños detalles como el horario de trabajo. Intenta dejar siempre a la vista la licencia de obras en el portal y avisa con tiempo para que tengan claro que se van a realizar reformas próximamente.
Dejarse llevar por la estética y no por la funcionalidad
Nadie nace enseñado, o eso dicen. El caso es que enfrentarse a una reforma puede ser un quebradero de cabeza, más aun cuando no hemos pasado por ese trámite jamás. Hoy queremos dejaros una lista de errores que se pueden cometer al renovar la casa por primera vez. Errores pequeños y no tan pequeños que podrían costarnos algún disgusto. Ignorar o desconocer la ley
Ya sabemos que todos tenemos la idea de una vivienda perfecta en nuestra cabeza, pero es que, muchas veces, esa idea transgrede las leyes. Hacer una reforma en casa no sólo supone pedir permisos, licencias y pagar impuestos, algo que no podemos evitar ni debemos evitar ninguno. Es que, además, también puedes encontrarte con determinadas normas que te impidan hacer algunos cambios en tu hogar. Por ejemplo, es importante informarse de la ley de propiedad horizontal así como las normas que regulan cada comunidad ¿por qué? Porque es posible que no puedas cambiar los modelos de tus ventanas, el modelo de tu puerta de entrada o que no puedas colocar ese avance en tu terraza. Mejor prevenir que curar, así que infórmate siempre antes de invertir en algo. No avisar a los vecinos Pedir presupuesto Puede parecer algo sin importancia, pero la verdad es que es importante avisar. Es posible que todas tus licencias estén en regla y que estés haciendo lo correcto amparado por la ley, pero es mejor empezar con buen pie en tu comunidad de vecinos. No es que puedan ponerte problemas, pero en ocasiones sí pueden quejarse y ralentizar las obras por pequeños detalles como el horario de trabajo. Intenta dejar siempre a la vista la licencia de obras en el portal y avisa con tiempo para que tengan claro que se van a realizar reformas próximamente. Dejarse llevar por la estética y no por la funcionalidad Ya metidos en materia, a la hora de aprobar un proyecto y ponernos manos a la obra, muchas veces podemos caer en el encanto de la estética. Sí, todos queremos tener una casa bonita, pero también queremos tener una casa práctica, y eso significa que hay determinados materiales, distribuciones y muebles que quizá no sean buena idea. Pensad siempre muy bien en cómo es vuestra vida en casa, porque si, por ejemplo, sois de cocinar mucho, vais a necesitar una cocina que sea fácil de limpiar, con frentes y encimeras capaces de aguantar y resistir toda vuestra actividad.